Abstract:
La marchites bacteriana del jitomate(Solanum lycopersicum) causada por Raistonia solanacearum, es uno de los principales factores limitantes de la producción de este cultivo. Una de las alternativas para el manejo integrado de esta enfermedad es el control biológico a base de bacteriófagos. En este trabajo se evaluó la interacción entre el bacteriógrafo ITL-1, el fitopatógenos bacteriano Raistonia solanacearum y la planta de jitomate. El procesos de producción del bacteriógrafo se analizó a nivel laboratorio para reducir el tiempo de producción. Se evaluaron los efectos protector y curativo del bactereófago ITL-1 bajo un diseño completamente al azar con 5 tratamientos y 10 repeticiones, utilizando plantas credencidas en un sustrato de tepoja/turba 0.5/0.5. Después de un mes, no se encontraron plantascon síntomas de la enfermedad y tampoco se detectaron fagos en lixiviados de macetas con plantas tratadas, por lo que se procedió a analizar las posibles causas de estos resultados. Se comprobó la presencia de la bacteria en las plantas inoculadas y se realizaron análisis de la influecia de la temperatura y la humedad relativa, así como del efecto de diferentes sustratos y fuentes de agua de riego sobre la estabilidad del fago utilizado como sustratos turba, turba-tepojal (0.5/0.5), tezontle, tepojal, fibra de coco, suelo de Coatlán del Río y suelo de Zacatepec. Se Preparó una solución fágica con 1x10 PFU/mL para aplicarse a cada uno de los sustratos y se cuantificó la concentración viral en el lixiviado, registrando sus valores de pH y conductividad. Los resultados mostraron que en los lixiviados derivados de la turba y de la mezcla de ésta con tepojal, el pH disminuyó a cerca de 3.0. Se realizó un análisis de viabilidad del fago en agua de cinco orígenes y usadas para el riego de cultivos de jitomate, procedentes de Coatlán del Río, Zacatepec, San Gaspar, y dos muestras de agua potable de la UPEMOR. Para esto, a cada agua se le aplico una concentración de 1x10 PFU/mL y se titularon los lixiviados a las 3h y posteriormente a los 3,6,9,12,15 y 18. Los resultados mostraron que hay diferencias sustanciales a la vialidad del fago cuando se cultiva en el agua de diferente origen. Finalmente, los datos de temperatura y humedad relativa sugieren que no se presentaron lñas condiciones adecuadas para que se desarrollara la enfermedad en las plantas expuestas al fitopatógeno.